Vida planísfera

Ella vive en un planisferio, su mundo es plano, chato. Sin embargo sueña, se miente, se impulsa. Sí, un mundo plano, playoterrenal, repleto de búhoelefantes violáceos, gaviocerontes de tres alas, o sea, trialados, sapocebúes de un solo cuerno frontal, los también conocidos unicornios anfibios. Ella vive ahí y tiene formas típicas de una especie acuaterrenoaéreal. Claro, es pluriambiental, tanto que nuestros encuentros se vuelven demasiado desafiantes para mí que, de casualidad, soporto el arenoviento y me humedoarrugo con las bailaguas vivientes. Es tal la extravagancia de los lugares en donde pueden darse nuestras feromonocitas que de ataviarme con antiparras polarizadas y patas de rana saltarascacielos paso a vestirme con un casco antilarval y una pechera fluorescente, exactamente con la misma formalidad. Ella es hermosorosa, tiene piernas de bailaora francoholandesa, caderas de una plasti botella modelo 2800, pechos himalayescos y los pelos como lianas selvaontolomáticas. Yo no sé qué le veo pero ella me tiene ciego. Lo único que me preocupa hasta ahora es el clima. Los intersticios temporoespaciales en que ella habita por costumbre suelen ser tormendesastrozos. Así, raramente, es Planisferio, mundo plano, yanoterrenal, como quieran llamarle.

Nico Michea