miércoles, 27 de octubre de 2010

Aquel Mundo ...

Un mundo donde no existan los peros... dos marionetas no manejadas por el correr del tiempo, dos marionetas escritoras de un destino sin meta, dos marionetas que no importa sin son claras, si son oscuras, dos marionetas que fluyen de un telón, pero que por sobre todo viven... una vuelta de tuerca que destapa el cajón y salen de allí mismo relojes desmenuzados en partes, donde sin ansiedad alguna, se lanzan a correr bajo las mismas huellas de los minutos ya pasados, se encuentran recorriendo el mismo camino, y volviendo siempre exactamente al mismo lugar,la sensación turbia de existencia se oscurece bajo la clara luz del sol y una tormentosa nube se estremece entre los recovecos de esa cueva, en la que no manda un gigante,sino un momento... Un momento en el que tocas fondo y te miras frente al espejo para no ver nada mas que un reflejo nulo, para no ver mas que vacio, un momento en que optas por quedarte,dormirte,vaciarte, aun encontrando una salida, aun viendo una posible solución al encontrar una ventana... Apagar la luz, encender una vela, ponerle pausa a la vida, darle la espalda  a los prejuicios... No se si las marionetas siguen estando, no se si ya no están separadas por un eje que no es real pero si existe... no se si ven, y oyen los murmullos desde aquella cueva, no se si sienten este mundo como un ideal, no se si son grandiosas o si son solo mi propio obstáculo, no se si me sirven para encontrarme o para re buscarme aun mas... Puerta...

martes, 19 de octubre de 2010

lo que te da el amor, lo que te quita el miedo

Suave frescura de piel recién nacida
demanda de tu pecho nutriente
y al mismo tiempo reclama libertad
armado hasta los dientes.
Su llanto orada tus noches
su ausencia, te destina al insomnio
y asomada al espejo
prende estrellas
despliega gazas, jean y soles
Rezas sus rezos
entrelazando manitas tibias
sus preguntas invaden
cada tarde, cada mate
y sus silencios
aturden sueños.
Lo que te da el amor,
lo que te quita el miedo.
MBI

La vida escrita al agua

Hierve a borbotones
Sube y se esparce
Vuelca y se desliza
Empapando piel y alma
Gotea rítmicamente
Navega y se sumerge
Se hunde profundamente y ancla
Orada silenciosamente
en la pena mas honda
Vierte jubilosa
alegrías, locuras y sorna
Llueve copiosa
Se evapora
MBI

¿…?

El ronroneo del agua al pasar, aunque sigilosa, comienza por entrometerse en sus sueños. Martín se siente en brazos de una barca sutil y cantarina que lo arrulla mientras lo aleja ¿de si? ¿de dónde?
Se estira cuan largo es y sus dos metros de altura lo extiende más sobre el suelo yermo, seco de pedregullo y arenisca. Se le incrustan algunos en la espalda al mismo tiempo que sus pies chocan con un bulto informe. Se despabila a medias, lo suficiente como para percatarse que a su alrededor solo hay polvo, sol radiante, rollos de pastos secos, el río y nadie más.
Sus ojos grises se arrugan agudizando la visión como queriendo escudriñar mas allá de la corriente del río. Solo consigue mas aridez, mas soledad.
¿Cómo fue que estoy aquí? ¿qué secuencia maléfica en mis sueños continúa?
Su ñata nariz se cierra en un mohín cómico al sentir, antes de su llegada, al perro famélico seguido de moscas que se le acerca. Es allí que toma conciencia que nos es un sueño. El olor hediondo es tan real!

De un brinco se levanta y su desgarbada figura domina el lugar. Por deformación profesional no emite ni una palabra, veinte años de mimo en las plazas de cualquier ciudad. Gira sobre sí mismo tratando de reconocer el lugar. Ni una pista. Agita sus brazos y manos en un ademán entre decepcionado y desconcertado. Le tira una piedra al perro. Se rasca la barba oscura.
-Anote eso también- dice el hombre de impecable guardapolvo blanco al muchacho en la computadora - aún en la mas árida soledad somos capaces de despreciar una compañía maloliente - Continúan mirando la pantalla plana y tomando notas.
En la carpeta a un lado del escritorio se lee:
Martín Jason Sophia – Tele transportación - Argentina - Plaza de Mayo, Bs.As./Sierra del Este, Salta.
MBI
                                       
   

lunes, 11 de octubre de 2010

Asco

No sé si habías dicho que algo habías dicho así cuando te callaste justo la bola detrás de los ojos sin párpados teníamos un sueño sensacional mente sensacional espectacular ideal tan ideal que se cayó en mil pedazos y cayó de un séptimo piso y explotó en el interior de mi alma permanece explotada en el abismo todavía cayendo siempre sin pausa cayendo de ese séptimo piso que no baja nunca nunca nunca más hagas como que no hiciste lo que hiciste sin decir nada sin explicar nada que entender entonces los párpados semiabiertos reflejos de un sueño del que no quiero acaso despertar somnoliento somnodurmiendo despierto con los ojos abiertos carente de una explicación una bofetada me duermo me duermes me duermo no me duermas dormido escondido olvidado dejado en el pasado como esos ekekos objetos insignificantes adornos inútiles sin ninguna intención sin ninguna y los párpados y me duermo y hoy y siempre ekeko de mi propia sensibilidad sensible sensiblero presa del asco del asco presos como ekekos atrapados en una vitrina del pasado puro recuerdo presos del asco asco asquete asquerosidad asquerosamente asquerosa

Hiperbatón (fuerte)

Contigo sea la fuerza
La fuerza sea contigo
Sea contigo la fuerza
Fuerza contigo sea la
Con fuerza látigo sea
Ti sea lago fuerza
Fuer sea tiza lago
Goza tila sea fuer
Sea lago goza fuerti
Tigo con laza sea fuer
Zago fuerza con tila
Go la za fuerti sea con
Fuerza contigo sea la
Sea contigo la fuerza
La fuerza sea contigo
Contigo sea la fuerza

Nico

Despreciables nervios

Hoy les escribo, porque ya era hora de que lo haga. Me tienen cansado y no me importa que se ofendan. En realidad, espero que se sientan mal. Lo que tengo es odio, bronca, desazón. Los detesto con toda el alma, pues ustedes me marchitan. Los detesto porque son capaces de aparecer sin razón y lograr el congelamiento de mi cuerpo. Los detesto porque no existe nada que pueda hacer para luchar contra ustedes. Su recuerdo se hace eco en mi memoria y lo que prosigue es la impotencia. Nervios, tensión, entumecimiento. Una historia sin principio y mucho menos un final. Es la historia del sometimiento a un ello apoderado de mi voluntad, dueño de la acción e inhabilitador del pensamiento. Pues ni siquiera me dejan pensar. Sólo me queda esperar que el tiempo pase y seguir esperando. Se trata, sin lugar a dudas, de una lucha desigual. Enfrentarse a los nervios implica inevitablemente una tarea quijotezca, la rendición ante un enemigo invisible, la resignación ante una batalla perdida con anterioridad. Quisiera, detestables nervios, ofrecerles una tregua, una conciliación, un repliegue de las hostilidades con la condición de que sea definitiva. Pero no me engaño. El martirio recién empiza y me queda una vida para entregar, malditas majestades de mi tiempo. 

Nico

ENTREVISTA A JULIO SILVA, MIERCOLES 3 DE JUNIO DE 1988

Yo había conocido a julio en una vieja librería de Buenos Aires. Recuerdo claramente que él siempre recordaba aquel día, donde descubrió el opio, y su lectura cambió su visión de la literatura para trasladarlo al surrealismo desde entonces... ese día me dejo ir nada mas… pasó una semana y nos volvimos a encontrar precisamente allí en ese lugar… exactamente en el mismo sector… ese día ya pregunto mi nombre y de dónde era, agregó también su opinión acerca de Buenos Aires en ese entonces: “Buenos Aires es una especie de castigo, vivir aquí es estar encarcelado”. Degustamos una fructífera charla, hablamos hasta por los codos, salimos juntos de aquella librería y nos dirigimos hacia mi casa, tomamos un café y Julio se fue diciendo: “A mi no me basta con que me digan que eso es una mesa y eso es una mesa, ni que la palabra madre es madre y ahí se acaba todo. Al contrario en el objeto mesa y en la palabra madre empieza un itinerario misterioso que a veces llego a franquear y a veces me estrello”.

Desde entonces mi vida cambió… aunque ya nunca mas volví a ver a Julio, solo sé que debió renunciar a varias de sus cátedras en 1945 cuando Perón asumió la presidencia y dos días después en una entrevista aclaro “preferí renunciar a mis cátedras antes de verme obligado a sacarme el saco como les pasó a tantos otros colegas que optaron por quedarse en sus puestos… Pues sí, digo que fue una vuelta de página, ya que esa frase me conoció, me identificó y me confundió para luego vaciarme… simplemente entendí que detrás de cada objeto, palabra, no hay un simple objeto, ni una simple palabra…

Más adelante, allá por 1968 publicó 62, modelo para armar... Ahí descubrí que con ese relato quería mostrar cómo esas figuras constituyen una ruptura, y un desmentido en la realidad individual muchas veces sin que los personajes tengan la menor conciencia de ello... en 1981 le diagnosticaron leucemia y para descontento de toda su audiencia incluido yo, muere el 12 de febrero de 1984.

A los dos años, el 3 de enero de 1986 me presenté en la editorial Alfaguara y propuse emprender la publicación de las obras completas de Julio. Lo aceptaron y yo fui quien tuvo el agrado y orgullo de diseñar las cubiertas...

Sin dudas Julio fue un disparador en la historia, sus escritos rebuscados no significaron desdichas, sino que nos han hecho ver más allá de los antifaces diarios…


Manu

Homenaje a Severino

Sabia que mis ideas anarcas, sumadas a las de todos mis compañeros causarían la necesidad fascista de persecución, violencia, exilio y en esta última me quede… no fue allá en los tiempos de hadas ni duendes, fue allá por 1922, tiempo de monstruosidades, aun no tan atroces como las que llegué a concretar en mi época de exiliado en Argentina.

Cuando llegue al país, las ideas resurgían y fue tal resurrección que provocó la profunda necesidad de publicar mis ideas anarquistas y proliferarlas entre los obreros italianos que inmigraron Argentina por aquella época, cuyo fundamento se basaba en mi principio de no esclavitud hacia los mismos... viví varios años corriendo a escondidas, tras el paso del tiempo, mudanza tras mudanza, mientras los pensamientos seguían en mi, sin desgaste por dichas vivencias, sin desgastes por la no aceptación. Mi vida giraba en torno a mi teoría, causa por la que un día puse mi vida por defenderla. Confieso que yo fui quien provoco aquella voladura de la Embajada de Estados Unidos, malditos capitalistas, autoritarios. Aun hoy sabiendo que estoy a un paso del infierno, porque si señores, lo asumo, lo acepto, es parte de mi el accionar violento, voy a seguir proliferando lo que sostengo. Estoy aquí tras estas celdas, esto no es una carta, no es una nota, no es un reporte de lástima, no quiero que la tengan, nunca fui aceptado y no me sirve de nada serlo ahora que ya estoy muerto.

Esta demás seguir hablando, solo un llamado de atención, solo una provocación de odio… no se asusten, no voy a volver, pero si corran, porque aunque lo hagan, sigo acá…


Manu

Vida soñada

La puerta se abriría, ella abandonaba la melodía fiel de su encanto, aquellas composiciones SUYAS ya guardadas en su atesorado cajón reposaban ansiosas de volver a vivir, valen esperanza, valen ilusiones, VALEN vidas. Ella ILUSIONA, con su sonrisa, deslumbra con su mirada, sorprende con su extrañeza, y siente con su corazón abierto. Era una GRAN artista…creaba el paisaje, al atravesar por un eje, caía en un abismo al salir a luz, el INMENSO cielo la desintegraba en las nubes, ella volaba, corría y volvía a caer.

Mostraba su GIGANTE corazón y el mundo se detuvo… escribía a su manera salpicadamente ANIMAL, combinaba con las silabas extremadamente en composé con la paz, su manera era extraña. Yo soñaba, y ella seguía creyendo, la consumición de COCAINA me había vuelto loca, ilusionaba, la música era mi droga, mi vida era la música, mi vida estaba soñada


Manu

Las hormigas del dispaisajedro

La hormiga paseaba por Doña Raquel, su amiga la rama, cuando notó que la megafloragónica lloraba aun más de lo común. Gritó: ¡anuncio de muerte! Y advirtió rápidamente a sus compañeros. Era sólo un montón de puntitos negros en el medio de un dipaisajedro, a través del cual podíamos mirar para dicho lado u observar el otro extremo donde la extraña melodía de paz se percibía. Si, de ese mismo lado la autojirafarquía dichosa de su elegancia ya su poder, disfrutaba y evadía los derechos de sus jirafas peonas, pero nada era anormal…

Las hormigas horrorizadas acuden a su amigo el archigusanodromo en quien confiarían la seguridad de sus vidas. El evitaría que el depredador les torne sus vidas un infierno. Sí, él, con sus pies cortos, pero muy ágiles, primero asustaría al polipiecefalo bicho y luego lo seguiría a su máxima velocidad para atraparlo... de repente el dipaisajedro se torna oscuro, los cielos se mezclan, los árboles se ponen turbios, la autojirafarquía ya no esta, sus peonas menos aun, las hormigas ya tranquilas se esconden en su hormiguero, la megafloragonica sonríe, el sol vuelve…

El dipaisajedro ya no es bilateral, solo se ve una realidad que se siente como un sueño…

Glosario

ARCHIGUSANODROMO: sust. Aquella especie gusanosa, extra enorme, cuyos pies corren más rápidos que los de una liebre

POLIPIECEFALO: Adj. Les corresponde a todos los animales cuya cabeza presenta una especie de patas y se desplaza al revés que los humanos

MEGAFLORAGONICA: sust. Es una flor cuyas hojas presentan una sustancia nostalgiosa y por ende se las relaciona mucho con la muerte

AUTOJIRAFARQUIA: aquella jirafa muy independiente que domina el resto de los animales con una actitud muy soberbia y demandante

DIPAISAJEDRO: paisaje a través del cual se pueden observar dos caras a ambos lados de un eje imaginario


Manu

Tips para evitar la locura

Seguramente se preguntarán de qué manera evitar esos días en los que nuestro único pensamiento es la severidad de sentirse insignificante y con más de una voluntad de violentarse con la considerada descarada vida.

Este texto es una introducción a los pasos a seguir para evitar tan trágico sentimiento. Se trata del lanzamiento de una próxima edición de libros de autoayuda basados en indicaciones a tener en cuenta para las situaciones diarias que se nos presentan.

Muy rápidamente aquí comienzo con algunos consejitos:

  • Respire profundo, contando hasta diez
  • Rásquese la cabeza si es necesario
  • Siéntese en chinito y siga las instrucciones del conocido Feng shui
  • No descargue su bronca en sus seres queridos, prefiera antes pegarle a la pared o romper algún objeto inutilizable. En los últimos de los casos, o en el primero, abolle una hoja
  • Camine y piense en lo maravillosa que es la vida, y en las cosas que pueda rescatar de esa considerada desagradable situación
  • Duerma lo que considere necesario, ni mas ni menos
  • Disfrute de su tiempo libre haciendo lo que más le gusta y no pierda su tiempo lamentándose por que pasó, o buscando solución a lo que ya no le encontró solución
  • Mire a su alrededor y descubra las magnificas pequeñas cosas que la vida le regaló, no mire con oscuridad, mire al cielo y sienta la luz que viene de afuera
Y por último, para evitar la locura viva la vida locamente…


Manu

Estamos

Estamos iguales

Estamos presos

Estamos sintiendo

Estamos extrañando

Estamos soñando

Estamos sonriendo

Estamos llorando

Estamos caminando

Estamos tropezando

Estamos cayendo

Estamos levantando

Estamos VIVIENDO

Tic Tac

Tic tac decía la rosa

La rosa del cielo

Que caía en una estrella de tu cuerpo

Tic tac decía la noche

En un fogoso manto de neblina

Que sentí entre mis manos al caminar

Tic tac decían las nubes

Que jugaban con el viento

Que acariciaba con su brisa el calor del pueblo

Tic tac escribía la poesía

Que terminaba en dos versos

Y se amordazaba a tus besos…


Manu

Dos palabras

En un murmullo de silencio

Entre las olas blancas de mi escrito

Surgieron de tus ojos dos palabras

Que escribían aun más que mil miradas

Te miré y escribí en tu boca

Los versos más dulces que sentía

Cociné en mi alma tu sonrisa

Te acepté y te hice mío

En mi corazón te recostaste

Y aun así no te dormiste

Diste tres saltos de karma

Y me regalaste dos lágrimas

Así fue que te quedaste

Atamos dos vidas en un beso

Surgieron de tus ojos dos palabras

Que escribían aun más que mil miradas.


Manu

A la luna

21 de julio, año 1969 amanecer del día… el mundo dividido. Una muchedumbre por debajo del firmamento azul oscuro en composé con los amarillos del comienzo del día y otras tres personas ahí, a punto de dar vuelta una realidad ya establecida, dispuestas a dejar todo, incluso su vida con la excusa de unir a la sociedad, ocultando el verdadero deseo de conquistar el espacio…

Neil Armstrong fue el dichoso primer hombre… describió el evento como un encuentro con los cráteres, una superficie porosa, de indefinido color, algo único y especial… mientras recibía ordenes de su amigo, otro tripulante del Apolo XXI y mientras su imagen se transmitía por todos los canales de televisión, que en ese entonces eran pocos..

Era un hombre afortunado que hasta el día anterior sólo había sido una persona común, un habitante mas, como todos nosotros y ese día se hizo un héroe que dio apertura a una carrera que hasta el día de hoy no se considera ganada… y siempre busca ir mas allá de la línea de llegada, pero no se ve que el sentido con el que se viajó ya está perdido, y se disfraza de dichoso festejo del día del amigo…


Manu

Duda

1)

Dubitativamente dudo, me pregunto, me respondo y me vuelvo a preguntar, ante un sin fin de situaciones me siento insegura, indecisa o simplemente sin saber qué hacer, cómo reaccionar, cómo responder. Aunque tal vez si sepa, pero pensando que no sé y sintiendo que lo que hago, que cómo reacciono o respondo son simplemente imágenes irreales de mi, batallas no resueltas que nunca gané ni perdí, y busco donde caminan mis zapatos… pero todavía no se si busco… me pareció encontrarlos, pero parecen parecer solo huellas. Le busco un por qué a todo y a veces caigo porque no lo encuentro…. ¿Por que? Dudo, simplemente dudo…

.......

2)

Dudo, dubitativamente me pregunto y me respondo sola, jaja, que ironía, que utopía, que complejidad no tan compleja como “parece ser”. Me siento insegura, indecisa sin saber qué responder o qué hacer, pero en realidad si sé, son imágenes irreales que salen de mi fluidez de pensamientos, y batallas que algunas veces gané y que otras perdí.

Uh… allá van caminando mis zapatos, sigo las huellas, llego hasta una puerta, un cartel y me deslumbra con la enredada confusión de un por que, qué delirio, llegué otra vez al lugar desde donde empecé…


Manu

Sabía

Simplemente sabía sin saber, solamente sin sinónimos sin situaciones, salpicada sabiamente, sentía sensaciones sin sabor, sin salubridad, saltaba sellos sin sentido. Sabía sin sentir, sentía sin saber, salía sin sol, sólo sonreía, sus saltos sin salida salían sin salir, sentían saltando, sin salpicar sabores sabios, sellaban sensatas sensaciones sonando sobre sol, saliendo sin soltar…


Manu

Espiral

Un espiralado fruncir de miradas, mientras el foco de atención se centra en dos ejes, dos ejes cuyos caminos van separados , pero paralelos… dos pares que caminan atados pero asimismo uno a veces se queda atrás y el otro corre abrazado a buscarlo u opta por seguir caminando y esperarlo, porque uno a veces necesita su tiempo para estar mal, y no hay que apurar el paso y hacer como si todo quedó allá atrás, se puede seguir caminando pero tarde o temprano la rebuscada tuerca que te torturó en aquel momento vuelve a florecer y ahí encontrás un punto, que quizás se registre como un aprendizaje… los ejes a veces se buscan , a veces se pierden, entre las ilusiones somnolientas del tiempo, pero siguen estando, y eso es lo que importa, IMPORTA QUE AQUEL ESPIRALADO FRUNCIR DE MIRADAS SE CENTRE EN ESOS DOS EJES.


Manu

Solsticio

El primer tipo de contacto se produce mediante la visión de un fuselaje en el cielo.

El segundo tipo de contacto se da cuando se encuentran rastros y huellas que sus naves describieron al aterrizar en los campos donde luego la cosecha se pierde por razones antinaturales.

El tercer tipo de contacto se da cuando se los ve fuera de la nave, en el Planeta Tierra.

El cuarto tipo de contacto se entiende cuando el humano interactúa con Ellos…

Me llamo David Santos, soy psicólogo y trabajo en el hospital San Pablo. Son las 7 de la mañana. Llevo varias horas aquí sentado en mi consultorio, una droga tranquilizante dando vueltas en mi estómago y en mi cabeza, un solo nombre: Thomas Dawson.

Quizá ni siquiera exista, porque no puedo dar prueba fehaciente de su existencia, solo puedo decir que esta madrugada de 25 de diciembre pasada las 2 de la mañana mientras preparaba un café ingresó al hospital en estado de shock profundo.

Sus ojos estaban desorbitados. Hablaba de manera extraña. Parecía poseer todos los idiomas del Universo, y los poseía. Estaba herido, el sentido y las formas de sus heridas indicaban que las había producido el mismo.

Lo sedé para tranquilizarlo. Le ofrecí una cama en la sala de primeros auxilios.

Por la noche este caso debería haberme resultado normal solo que este paciente no presentaba estado de ebriedad, ni drogas, parecía haber sido arrancado del mismísimo infierno.

Dude en llamar a la policía, porque pronto recuperó el conocimiento.

Aseguraba no recordar nada, ni el momento en que ingresó al hospital.

En ese instante pensé drogas.

Luego me explico que lo último que recordaba fue haber salido al patio trasero de su casa a ver los fuegos artificiales que anunciaban el nacimiento de Cristo.

No recuerdo el tiempo que intenté sacarle más información, incluso amenazando con llamar a la policía porque podría tratarse de que alguien intentó robarle, o atacarlo.

Solo obtuve de esas conversaciones más confusión.

Como último recurso decidí someterlo a hipnosis y créanme desearía no haberlo hecho nunca.

_Thomas, necesito que recuerdes el momento exacto cuando sales al jardín. Estás empujando la puerta trasera de tu hogar. Los fuegos artificiales te iluminan el rostro. Percibes el olor a pólvora quemada…

_Sí, estoy allí. Camino hacia adelante. Observo las luces prender y apagarse, pero, pero esa no se apaga. Esa luz extraña está allí quieta y me puede… me llama me atrae, no quiero caminar pero ya no articulo mis rodillas.

Esa luz me puede, no quiero subir, no me tocan. Ellos me están tocando! ¡Son horribles! ¡No me lastimen! De qué me hablan! No les entiendo por Dios!

Luego el paciente se exaltó, gritó en varias lenguas sacudiéndose y derribando todo a su paso. Pasó sus uñas por las paredes, arrancó su ropa, se golpeó saltó hacia mi, me desgarró el guardapolvo y en una voz oscura y profunda proclamó:

_¡Antes de que abras tus ojos, yo ya no estaré aquí! ¡Soldado de la fuerza más grande que está en el cielo y mensajero del terror!

Y al abrir mis ojos Thomas Dawson habitó solo en mi imaginación y en los harapos de mí guardapolvo.

Mis colegas aseguran no haberlo visto nunca entrar al hospital la madrugada del 25 de diciembre cuando ese año se dio el Solsticio de Invierno.

Leti

La marioneta

Los hilos colgaban de sus brazos y piernas. Por sobre ellos los titiriteros reían y se esforzaban con un leve movimiento de muñeca haciéndolos ir hacia la sonrisa del público expectante. Todos debidamente vestidos con largos trajes negros y maquillados con derechos color café.

La obra parecía no tener fin. Los entusiastas espectadores disfrutaban ver a esos extranjeros con caras asustadas clavar las manos en la tierra virgen regando con gotas de sangre el fruto de la incertidumbre.

Fueron varios los planos que se sobrepusieron en aquella marioneta, la pérdida, el dolor, la bronca y la voz de seres supremos que le trazaron con tinta su destino.

Como en un sueño se le revelaron todas las cosas del universo entero.

Vio, sintió, vivió como en un Aleph toda su burda y abnegada vida de marioneta entonces la sangre corrió por sus ojos como en una pincelada roja. Algo en su pecho empezó a moverse rítmicamente, su cuerpo de trapo se articuló por sí mismo.

La tela se desgarró, algo de adentro igual a su cuerpo se liberó, lanzó un alarido eterno que retumbará por siempre en los oídos de las asustadas marionetas y los burlistas expectantes.

Deseó ser libre y lo fue.

Arrancó los hilos de sus manos y pies. Se entregó por completo a la búsqueda de libertad. Corrió y se zambulló en las aguas del anarquismo.

Navegó durante años de tormentas, gritos y sangre que duraron un segundo y murieron con la esperanza de un esperado café dulce.


Leti

Descubrir

Descubrí que no existe el amor sin antes una pena.

Descubrí que más allá de donde estés el pasado corre detrás de ti.

Descubrí que no existe el pobre sino el carente de humildad.

Descubrí que la alegría es un estado espontáneo y que al querer capturarlo deja de serlo.

Descubrí que los años no corren, sino que nosotros corremos en ellos.

Descubrí que no olvidamos, sino que dejamos de pensar.

Descubrí que el recuerdo es el mejor amigo de la soledad.

Descubrí que la soledad es la mejor compañía.

Descubrí que siempre terminarás echándote la culpa de ese espacio vacío.

Pero sobre todo descubrí que ese espacio jamás se llena, simplemente se lo cubre con un manto nuevo, que nace negro y probablemente muere pronto.


Leti

A quien corresponda

A quien corresponda:

Quizá te sorprenda esta carta sin remitente, sin firma ni destino, sin fecha, sin motivos. Tan poca carta y tan llena de argumentos.

Dime ¿qué es lo que te aterra?, ¿por qué empalideces? A caso no son tus manos las que en este momento tiemblan con el papel entre tus dedos. A caso ya no esperabas que un día como hoy quiera establecer contacto contigo.

Pues al parecer te olvidaste o una parte de tu ser así lo quiso, te distrajiste en canciones nuevas, en paisajes promiscuos, te perdiste en los más oscuro de tu mismo, te olvidaste de quien eres.

Otra vez gano el delirio, y el humo de tu memoria subió lento, cautivo, mirando casi de reojos el cigarrillo deshacerse.

Dime ahora ¿qué te llena los ojos de lágrimas? Será el fin de la música. El bochorno que se siente volver a casa solo, con los pedazos de tu cuerpo colgando de tu ropa. Cargando miradas vacías y voces eufóricas de gente que sabiendo lo oscuro de sus intenciones vive, comparte y acepta el pacto de tu mano.

No es coincidencia, he sabido siempre el momento de volver a tus recuerdos, de sacudirte lacara, enjuagar tus ojos y estar de alguna manera cuando descubras tu rostro frente al espejo.

Leti

Una sola canción

1)

Están esperando verte caer para pisarte la cabeza.

Puede resultar tétrico pero es lo que me voz interior grita cuando mis hombros se descalzan de su lugar, mis ojos salen de sus órbitas y mi mente vuela lejos para posarse en algún recuerdo. La obra que se repite a diario. Los distintos actores que se desplazan a veces para hacerme reír, otras tantas para hacerme llorar, o simplemente para confundirme.

Es estar en brazos sin entender si ese es tu lugar. Es tratar de que sea un abrazo limpio y no espinas que salen del otro cuerpo para clavarse en el tuyo.

Es buscar y buscar un lugar donde pueda ser yo y llegar a estas líneas donde me encuentro con el alma desnuda, en un grito desesperado, en un mar de preguntas. Soledad que a veces se extraña. Canciones que no volverán por que se fueron con el tiempo, estar atada, mientras las caras conocidas pasan por al lado y me sonríen. Ya no preguntan por mí, quizá porque no me conocen o tal vez si y por eso no preguntan. Porque saben que yo misma tengo las llaves de las cadenas que me atan, la manija de la puerta que cerré hace tiempo y que ya no quiero volver a abrir.

….

2)

Volver a abrir las puertas que hace tiempo con furia cerré, remover en mis fotos, en las cartas viejas. Recuperar las llaves de mis candados. Preguntarle a alguien porque ya no pregunta por mí.

Poner toda esa música en una sola canción, un nueva con sabor a todas. Tomar un lápiz y escribirla para nunca olvidarla, buscar ese abrazo fraterno que aunque no pueda verlo se dónde encontrarlo. En mi misma, entonces, llenar una copa y decirme bienvenida.

Leti

Juego de avispas

Un juego de avispas podría bajo algún punto parecer divertido, pero no fue así cuando de pronto nos descubrimos corriendo desesperados, lanzándonos al agua con un zumbido ensordecedor detrás de nosotros.

Aún me parece oler el barro de aquel pozo que fue nuestro refugio ante la picardía del más vago de todo el grupo.

Parece mentira que sean solo un fugaz recuerdo que hoy toca la puerta de este viejo y se meta de repente en mi memoria.

Parece mentira, verlos a todos corriendo en un ahogado suspiro casi sin aire intentando correr y reír al mismo tiempo.

Parece mentira que son ellos mismos que viene a buscarme, para verla a ella toda blanca, radiante dándome su mano para llevarme de regreso al pasado.

Parece mentira que todo esto sea tan real, que no hayan pasado los años y que hoy volvamos a ser niños como si en verdad ella nunca se hubiera ido. Como si su cuerpo tan tierno no hubiera sufrido los golpes de la enfermedad, como si estaría aquí y me invitara otra vez a correr por los campos, detrás de las abejas.

Leti

Sueños móviles

Sueños móviles, pedazos de infancia. Azules y rosas, marinos, campestres.

En el suelo, en el cielo, en el profundo océano, en la semifusa del acorde olvidado.

Cada uno con su historia, con su mano extendida. Sueños plateados de algo que no fue, modestas bailarinas que danzan aunque su música ya no suene.

Custodios de alas brillantes, delfines amenazando el aire oscuro. Estrellas salpicando el techo, mariposas estáticas que luchan por alcanzar sus flores.

Es la brisa que entra casi por descuido quien les recuerda que siguen vivos, que son sus sueños los que quedaron inmóviles, por una costumbre casi malvada de tenerlos presos en mi cuarto.

Leti

Mi hormiga...

Mientras mi hormiga gira sobre si, como si nada más existiera que ese infinito campo de girasoles. Un firmamento amarillo que se sobrepone a cualquier duda. Mi corbata.

Ese es su centro, de allí conoce cada sitio como el mismo hormiguero. Pero aun así no se encuentra siendo hormiga, se sabe hormiga pero sus patas largas dibujadas sueñan con desiertos negros que poco a poco se materializan.

Pegoteadas las patas luchan, dan atontados pasos y se descubre otra vez girando en círculos concéntricos.

Busca obsesivamente encontrarse con ella misma, descubrirse en un reflejo oculto. Verse toda elástica, fuerte. Cuando en verdad, pobre hormiga mía, es débil y casi ficticia.

Ante el mundo probablemente no exista o quizá desde el Centauro si se mira con mucha atención se verá un pequeñito punto negro casi borroso e inquieto.

El caso es que se encuentra aturdida, en lo blanco nítido que la choca de frente. A su alrededor se habla otro idioma, se siente más abeja que hormiga, o más hormiga que todas. Es que justamente ella cree en otras cosas, entonces sus extremidades se apresuran, se aleja pero en realidad se acerca a ella misma.

El viejo sueño del reflejo oculto, la sabiduría o al menos la seguridad.

En todo eso irá pensando mi hormiga cuando poco a poco el hilo sintético del cordón de mi zapato termine.

Tal vez llegará a encontrarse o quizá con mucha mala suerte, terminará en la suela de otro zapato.


Leti Perondini