lunes, 11 de octubre de 2010

A quien corresponda

A quien corresponda:

Quizá te sorprenda esta carta sin remitente, sin firma ni destino, sin fecha, sin motivos. Tan poca carta y tan llena de argumentos.

Dime ¿qué es lo que te aterra?, ¿por qué empalideces? A caso no son tus manos las que en este momento tiemblan con el papel entre tus dedos. A caso ya no esperabas que un día como hoy quiera establecer contacto contigo.

Pues al parecer te olvidaste o una parte de tu ser así lo quiso, te distrajiste en canciones nuevas, en paisajes promiscuos, te perdiste en los más oscuro de tu mismo, te olvidaste de quien eres.

Otra vez gano el delirio, y el humo de tu memoria subió lento, cautivo, mirando casi de reojos el cigarrillo deshacerse.

Dime ahora ¿qué te llena los ojos de lágrimas? Será el fin de la música. El bochorno que se siente volver a casa solo, con los pedazos de tu cuerpo colgando de tu ropa. Cargando miradas vacías y voces eufóricas de gente que sabiendo lo oscuro de sus intenciones vive, comparte y acepta el pacto de tu mano.

No es coincidencia, he sabido siempre el momento de volver a tus recuerdos, de sacudirte lacara, enjuagar tus ojos y estar de alguna manera cuando descubras tu rostro frente al espejo.

Leti

No hay comentarios:

Publicar un comentario